El huerto penitenciario data del 2011.
En diez años de vigencia del huerto, solamente un tomillo se ha dado en la zona cultivable y, en 2020 apareció de forma espontánea otro en el extremo opuesto del huerto en una parcela abonada por estiércol de cabra, una colaboración del vecindario de Campos del Río gestionada por el Ayuntamiento local que preside Mª. José Pérez Cerón (PSOE).
Fuentes templarias dignas de todo crédito, señalan que las características de esta especie, a la que llaman Campos del Río, se distingue por un aroma dulce, intenso, penetrante cuyas ramas enrojecen en primavera y se preñan de florecillas blancas, ante lo cual van a solicitar de la Universidad de Murcia la identificación del arbusto que posee más de 300 variedades catalogadas a fin y efecto de poder etiquetarlas correctamente y exportarlas a los huertos penitenciarios que lo soliciten por medio del Banco Nacional de Semillas Penitenciarias de los Milites Christi del municipio murciano famoso por el temple de sus vinos.
El cultivo obedece al proyecto de crear en la prisión espacios donde esta especie, muy resistente a la sequía y apreciada en gastronomía y esencias, tan características de las tierras murcianas, con la autorización de los cuadros demando, puedan ir poblando los parterres y espacios ajardinados y cultivables del penal, a la vez que dotar a los cursos de cocina.